Una oportunidad para la democracia, por David PL

Yo me río cuando oigo que los resultados del 20-D aportan una situación “ingobernable” para este país. “Ingobernable”, dicen algunos, y yo pienso: ¿qué sería gobernable para ellos?

Al parecer, ahora la democracia solo es gobernable si hay mayoría absoluta o pactos que la alcancen… Perdonen mi atrevimiento, pero la democracia consiste en hablar, dialogar y llegar a acuerdos, no en ver si alguien puede sentarse en el sillón presidencial con mayoría absoluta y, luego, Dios dirá…

Me resulta muy difícil escribir estas palabras sin expresar parcialidad hacia mis ideas, pero voy a poner todo mi empeño en ello.

Hagamos un resumen:

PP 122, PSOE 90, PODEMOS 69, C`s 40, ERC 9, DL 8, PNV 6, UP-IU 2, BILDU 2, CCA 1

Bien, tenemos estos datos en la mano y, sabiendo que El Número Mágico es 176, nos ponemos a calcular como demonios viendo, efectivamente, un cuasi empate técnico entre PSOE-PODEMOS (159) y PP-C`s (162), pero que ninguno de esos equipos tiene mayoría absoluta. Entonces, surge la palabra: “ingobernable”: elecciones nuevas.

Este 20 de Diciembre de 2015 ha habido una participación del 73% de los electores. No nos engañemos, amigos, es muy alta. Y es muy alta debido al impulso que han tenido las dos formaciones que se presentaban por primera vez al Congreso. Y aquí cabe una pregunta: ¿Si se repitieran las elecciones en unos meses, tendríamos el mismo índice de participación? Mi opinión es que no. Se ha votado y, además, se ha votado por un cambio. Hay 109 diputados de refresco en un congreso corrompido por la codicia, las puertas giratorias y que en las sesiones de los lunes vemos vacío a las 11 de la mañana. Hay 109 personas nuevas en ese congreso con ganas de hacer política, con ganas de hacer leyes, proyectos, de sacar este país adelante aunque puedan diferir en sus formas.

Si ahora les decimos a esos españoles que han votado el cambio que hay que votar otra vez, puede que no vuelvan a las urnas en unos meses; yo, desde luego no lo haría. En otras palabras: el impulso podría reducirse.

Y con la actual ley electoral, si este impulso se reduce, el gran beneficiado es el Partido Popular.

Ahora, paso a analizar cómo se formaría el gobierno de España tras el 20-D.

En primer lugar, el día 13 de enero, su Majestad Felipe VI encargará a Mariano Rajoy que trate de formar gobierno, ya que ha sido la lista más votada, y parece bastante claro que no lo logrará, ya que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ya ha declarado que se abstendrá en ese ámbito y el PSOE ha dicho abiertamente que votará en contra. Lo que la formación de Pablo Iglesias tiene que decir a ese respecto está también muy claro.

En segundo lugar, es Pedro Sánchez el que tiene que intentar formar gobierno, y aquí es donde voy a aburriros con mi opinión.

El PSOE ha repetido incansablemente que no pactará con PODEMOS por el asunto del referéndum catalán. Se podría decir que es la única de las propuestas de la formación morada que resulta completamente inviable para los socialistas.

Pablo Iglesias, por su parte, ha pedido cinco cosas que enumeraré muy escuetamente:

  1. Derogación de la ley electoral
  2. Justicia limpia de influencias políticas
  3. Blindaje de los derechos sociales
  4. Medidas anti corrupción y prohibición de las llamadas puertas giratorias
  5. La consulta de Cataluña.

Aquí entramos en lo que algunos llaman ingobernabilidad y yo llamo Democracia Real.

Si hubiera un pacto con mayoría absoluta entre PODEMOS, PSOE, ERC, PNV, UP, y DL nos encontraríamos en que en las cuatro primeras propuestas de la formación de Pablo Iglesias podría haber en mayor o menor medida consenso. Pero esta mayoría absoluta no podría abordar el tema Cataluña, porque el PSOE se mostró claro en que no lo haría.

¿Pero y sin mayoría absoluta? Si sacamos de la ecuación por ejemplo a Democracia y Libertad e incluimos al PNV. Si la coalición de izquierdas gobernara sin mayoría absoluta, las cosas se votan. Y esa quinta propuesta de Iglesias no llegaría a puerto por la oposición de PP y C`s.

Conclusión: Todo el mundo se pone medallas. El PSOE diría a sus votantes que, de acuerdo, se ha votado una cosa que ellos no querían pero no ha salido así que se pueden quedar tranquilos porque España seguirá unida. PODEMOS le diría a la gente que les ha votado que ellos han puesto el referéndum encima de la mesa, pero que democráticamente el congreso lo ha echado para atrás. CIUDADANOS luciría con orgullo la medalla de haber sido ellos con 40 diputados los que han detenido la consulta catalana, y el PP se proclamaría como que aún sin gobernar sus 122 escaños han servido para evitar que se rompa España.

Para continuar, fijémonos en las ventajas de un gobierno sin mayoría. Se acabaron las leyes de rodillo, el “hago las cosas como creo conveniente porque tengo mayoría”. ¿Tiene usted una propuesta? Pues que se vote, y que se vote en un congreso en el que 109 diputados tienen ideas nuevas. Un congreso en el que los rojos votan contra los azules y viceversa. Pluralidad de opiniones es sinónimo de Democracia, amigos.

Cuatro años con un gobierno sin mayoría absoluta son cuatro años en los que se votan propuestas de todos los partidos. En los que una ley propuesta por el PP podría salir adelante, al igual que una del PSOE, C’s o PODEMOS. Serían cuatro años de Progreso, en los que no se votarían las leyes en función de quien las plantea sino en función de su significado y su utilidad para el país.

Cuatro años en los que España por primera vez en la Historia podría tener auténtica democracia.

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